Sea cual sea el origen de la costumbre de regalar flores, lo cierto es que esta costumbre se ha mantenido a lo largo de la historia como un modo simbólico de expresar sentimientos, de dar cariño
La foto que encabeza la Entrada es uno de los ramos realizado por Pilar Herrero, ramo que a mí me retrotae a la infancia ya que los gladiolos estuvieron muy presentes en ella. A Pilar le gusta confeccionar ramos y no es el primero que hace con gladiolos, al vez porque es una flor que cultiva y tiene a mano. Otro día dedicaré una Entrada a esta flor. Además, los gladiolos son muy resistentes y tardan en marchitarse y los hemos visto formando grandes centros en iglesias, congresos, espectáculos, etc.
Me envía Pilar este otro amo confeccionado con gladiolos y azucenas .
Hay quien confecciona ramos para regalar a sus seres más queridos y cercanos, como en el caso de Pilar Herrero. Hay quien improvisa un ramo con flores del campo como mi sobrina CarmelaPozuelo de la que ya hablé.
Hay quien compone un ramo con unas cuantas rosas cogidas a hurtadillas.¡Quíén no ha cortado alguna vez una rosa al pasar por un jardín!
Hay quien realiza ramos por encargo como los de Pilar (Pecci), la amiga florista de Laura de la que hablaba ayer
O como Clara Fernández Shaw, mi compañera farmacéutica del Hospital, que cambia de rol cuando llega la tarde y se sumerge en el mágico mundo de las flores.
Nace una nueva idea y quiero dedicar varias Entradas a :
Flores en casa (flores en la mesa, en jarrones, de ocasiones especiales)
Soñando flores ( juegos de cama)
La hora del te
La hora del baño
La hora de comer
Hoy comienzo con esta serie de flores que me envía mi amiga Laura Morón que vive entre flores y que siempre tiene flor fresca cortada en casa. En esta ocasión me ha enviado una serie y espero poder ir colgando más fotos y contando historias de ellas.
La foto que encabeza la entrada es de la terraza exterior de su casa de verano en Mojácar. Veo que muestra unos originales puffs de flores, originarios de México.
Hay un rincón precioso con un jarrón donde conviven hortensias y rosas
Y dos jarrones que encargó a Pilar, su amiga florista, para regalar a dos sobrinas
Me envía también esta otra imagen de este centro de rosas que supongo que también ha montado su amiga Pilar.
La verdad es que lo que empezó siendo un blog tímido que nació a propósito de las flores secas, se está convirtiendo en un blog más rico y ambicioso en el que pretendo dar cabida a todas esas personas que formaron y forman parte de mi vida y a otras que iremos juntos descubriendo.
Hoy me contaba Celia, otra amiga, que había enviado a una amiga el enlace del blog y que se ha sentido muy identificada con el mismo.
Voy poniendo a la cola colaboraciones, imágenes e ideas que me van enviando junto a las que yo voy fraguando en mi cabeza.
Cuando corresponda colgaré algunas de las otras flores que me ha enviado y que tendrán cabida en otra Entrada. Además, hablaré de algunas de las plantas que le he dado y que ella cuida de maravilla habiendo prosperado mucho en su jardín ya que es un jardín bien agradecido y generoso como su dueña.
Gracias Laura por compartir y dejarnos asomar a tu casa.
Flores sencillas sobre un cuaderno sencillo. Este par de ingeniosos artistas son Juan María Josa y José María Josa, hijo y padre respectivamente, uno dibuja mientras otro confecciona cuadernos artesanos para su hijo con papel de estraza.
Si, sí, como lo oyen, papel de estraza, un papel conocido por los que ya estamos entrados en años pues era donde nos servían todo tipo de alimentos confeccionando un cucurucho, mucho antes de que el plástico, que ahora se ha extendido y tanto contamina, apareciera en el mercado.
Esto es lo que nos cuenta Juan sobre sus dibujos relacionados con las flores
Lo de dibujar flores, no es muy consciente en mi caso, creo que las dibujo para intentar asimilar minimamente su complejidad que corre pareja con su sencillez, al igual que tantas cosas que están delante de nosotros pero no las apreciamos.
En mi casa paterna no teníamos plantas, pero todos los días tenía presentes unos cuadritos de rosas, dibujadas con sumo detalle, con aires de lámina botánica o más bien de muestrario de flores. Aquello me desbordaba, les tenia algo de manía, luego en el pueblo, en las vacaciones, en agosto, pocas flores quedaban ya y desde luego no eran muy sutiles, solo quedaba el espliego (Lavandula officinalis) o los cardos.
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Ahora me siguen gustando las florecillas sencillas, flores de descampado, flores que marcan el ritmo del año, como las del melocotonero que tengo confinado en mi terraza, al cual sigo en su devenir, (este año la cosecha ha sido de seis piezas, pero eso es lo de menos), o de otras plantas que siembro con más fe que eficacia.
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En la calle, es complicado dibujarlas, a veces el bosque no te deja ver los árboles, y el color de los verdes, que no son tan verdes, puede más que el detalle.
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Intentar dibujar los almendros en flores todo un reto, y la Quinta de los Molinos en Madrid, es buen sitio, aunque faltan bancos bien situados (otra opción es llevarse la silla propia), la última vez acabé dibujando arbustillos.
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En el Jardín Botánico, o el Parque del Capricho se suele ver gente dibujando grandes flores de atractivos colores, pero deberíamos buscar florecillas hasta en los descampados más pardos de nuestro barrio. Texto Juan Mª Josa
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Lo que ve y dibuja :
Gracias, Juan, por compartir tus dibujos. Creo que tu padre merece una Entrada en la categoría de recuperación de saberes con la confección de cuadernos.
Hay muchas granados en mi vida pero este es el granado que ha crecido con nosotros, junto a mis hijos, como uno más de la familia. Es un granado generoso que nos regala todos los otoños estos frutos maravillosos a pesar de que nuestra tierra no es buena y nos cuesta mucho sacar cualquier cosa adelante. El de la izquierda es el nuestro. Espero sacar una foto mejor para sustituirla por esta. El de la derecha está sacado de internet.
El granado convive con el Árbol del Paraíso, uno de los Pinos Piñoneros y algunas otras plantas de menor altura como son :
hipérico
jara pringosa
lilo
romero
salvia
rosal silvestre
lagestrodermia
forsitia
Este granado nos lo regaló Eduardo, un médico compañero del trabajo (ya jubilado) junto a un membrillo (del que ya hablaré) y a una salvia microfilia (dedicaré un espacio a ella también). Fue un un generoso regalo de su jardín.
Anoche abrimos la primera granada para cenar y aún quedan otras quince en el árbol.
Los granados han estado siempre presentes en mi vida. En Córdobahabía granados. Quienquiera saber más sobre el simbolismo del granado en las distintas culturas, cuelgo este enlace
Cuando se diseñó la construcción del Parque de Las Tres Culturas en Toledo
se contempló una zona rectangular entre el auditorio y la fuente para el granadal. Del mismo modo se diseñó el del Parque Juan Carlos I de Madrid y supongo que otros que contemplen la convivencia de las tres culturas.
Mi hermana Mercedes está casada con Luis, natural de Granada, a quien mi madre regaló un bonito granado para su jardín en la Dehesa de Campoamor(Alicante) para que tuviera en esa tierra un recuerdo de la suya.Yo disfruté alguna temporada de este granado al igual que de una araucaria de la que ya hablaré más adelante.
Veo que el granado nos sigue conectando familiarmente porque Quique, el marido de mi sobrina Carmela, se está dedicando al cultivo de granadas en Murciay este es el resultado
Sabemos que el símbolo de la cerámica granadina por excelencia es el del fruto de la granada. Es la cerámica deFajalauza. En casa de mi madre siempre hubo vasijas y platos de Granada, como esta pieza de la imagen inferior.
¡Qué mejor cierre para esta Entrada que este tema de Granada de Agustín Lara a cargo de los Tres Tenores
Me envía, con fecha 14 de Octubre, mi amiga Laura Morón la foto de su granado junto a una receta fácil y atractiva
Podemos observar que a los pies del granado hay entre otras, senecio cineraria (la más gris de hojas dentadas) y salvia (esta última da mucho juego en la cocina y agradece también el prensado para composiciones florales)
Receta de Ensalada de Apio con granada de Laura
Apio laminado o cortado fino , granada, queso parmesano o manchego y dátiles.
Aliño con aceite, vinagre sal y pimienta
Gracias, Laura, por las fotos y por la receta.
Ensalada de Escarola, nueces y granada (receta mía)
Escarola (entera, media escarola o un paquete de escarola ya lista, según comensales)
El pan y quesilloforma parte de la urdimbre de la infancia de los que tenemos ya cierta edad. Son las flores de la Robiniao falsa Acacia que a pesar de que se comen porque tiene un dulce sabor, tomadas en grandes cantidades, son tóxicas.
Los niños de nuestra generación estábamos más unidos a las plantas, a la tierra y a las flores de lo que están los de ahora y a pesar de no conocer el nombre de las flores, nos sentíamos atraídos por el olor que desprendían o por los uso que se les daban transmitidos por nuestros mayores. Crecer en un ciudad con olor a azahar fue un privilegio para mí pues sin darme cuenta dejó una impronta que favoreció mi sentido del olfato y mi sensibilidad hacia las flores.
Ya hablé en la Presentación de esta marca que la flor de azahar dejó en mí. Hoy quiero hablar de otro olores de infancia que se quedaron conmigo para siempre como el de el Jazmín
El pasado año logré conservar un jazmín en casa a pesar de que vivo en un clima que no es muy propicio. El solo asomarme a la terraza por la mañana o sentarme un rato al fresco por la noche y oler a jazmín, me llenaba de vida, me hacia sentir un poco niña. De modo que este año, volveré a adquirir uno.
Ami madre siempre le oía hablar del dondiego que hasta muy mayor no he descubierto que son esas flores que secan tan bien, para composiciones de flores secas, y que, al menos en Toledo, son conocidas popularmente como «pericones».
También de la celinda aunque la verdad es que desconozco el motivo ya que esta planta nunca la hubo en casa aunque supongo que era muy apreciada por ella, tal vez también por tener reminiscencias de su infancia. Ahora soy yo la que la disfruto en nuestro jardín.
La madreselva es otra de las trepadoras olorosas perennifolia muy resistente
El Magnolio
Y, ¡cómo no!, los nardos, de los que ya hablé en la entrada flores que unen, que fueron esas flores que me acompañaron cuando me casé.
Hay otras plantas que, supuestamente, dan frutos muy olorosos como el membrillo que siempre nos decían nuestras madres que los metiéramos en los armarios para dar olor pero yo creo que esos membrillos ya no existen, y ahora son más «light» Todo se ha desnaturalizado en esta vida ¡qué le vamos a hacer!.
Del membrillo, que está a punto de recolectarse, ya hablaré a propósito de la elaboración del fruto para hacer dulce de membrillo.
Hay otros jazmines que no son olorosos pero que para mí tienen mucho significado como el plumbago al que yo suelo denominar «jazmín azul»que podemos encontrar en Sevilla y otras ciudades del Sur de España como Granada. He leído en internet que en Sevilla a este jazmín se lo conoce por dama de noche pero es un error.
Y el jazmínamarillo que lo descubrí en Toledo cuyas flores son muy agradecidas a la hora de secar porque conservan su intenso color.
Invito a los seguidores a que nos cuenten su relación con el pan y quesillo y con esta trepadoras de olor. «La Chica delJardín»ya se expresó en ese sentido y es tanto lo que el pan y quesillo representa para ella que es el icono con el que se identifica en este blog.
Hoy doy un giro al blog con este relato tan bien conducido por Marian sobre sus memorias de infancia en Balmaseda( Vizcaya). Es un relato alegre, limpio y sonoro por el que se cuela la vida a raudales. Un relato que nos retrotae a todos en el tiempo, recordando ese ciclo vital, la infancia, a la que siempre estamos regresando para no perder el niño que todos llevamos dentro. Gracias, Marian, por compartir algo tan bello. Ojalá y este relato sea la puerta de entrada a otros muchos que nos envíen nuestro seguidores.
Relato de Marian Escudero
Nací y viví en Balmaseda (Vizcaya) hasta lo siete años.
En este pueblo nacieron también mis primeras sensaciones, mis primeros recuerdos de una infancia feliz. Es un pueblo hermoso atravesado por el río Cadagua,
un afluente del Río Nervión que nace en los Montes de Ordunte.
Asimismo, por allí pasan otros dos afluentes del Cadagua Es un paisaje de gran belleza con unos campos de zarzamoras,
brezos
juncos, plantas silvestres silvestres y una variedad enorme de florecillas y tilos centenarios
que en los días calurosos nos proporcionaban sombra.
Era un escenario idóneo para tender la ropa al sol
y soltar a los niños sin ningún peligro.
En aquella época , no había agua corriente continua en las casas. La daban durante unas horas por lo que en todas las casas había unos grandes depósitos que se llenaban mientras el agua subía a las viviendas. Debido a ello, muchas mujeres se ganaban la vida como lavanderas.
Eran mujeres fuertes, con gran resistencia al trabajo, sencillas y humildes, generalmente con muchos hijos, que con su trabajo aportaban un salario exiguo a su necesitada familia. Gritonas, enredadoras, alegres y chismosas, donde estaban se hacían notar.
Mientras vivi en Balmaseda, hasta los 7 años, muchas tardes de vacaciones de verano las pasaba con Concha, la tata de mis abuelos maternos. Concha buscaba a sus amigas las lavanderas para charlar y enterarse de los últimos chismorreos del pueblo. Yo jugaba con sus hijos, de todas las edades. Aquellos niños eran diferentes a los que habitualmente yo estaba acostumbrada, hijos de amigos, compañeros del colegio…..yo les encontraba extraordinariamente alegres y valientes pues trepaban a los tilos para recoger sus hojas con una gran facilidad…pero sobre todo me encantaban sus juegos. El rio era el centro de nuestros juegos junto con la recolecciónde plantas y flores.Cogíamos zapaburus (renacuajos) e incluso con improvisadas cañas con un alfiler doblado a modo de anzuelo llegábamos a pescar….y es auténtico! ,…siempre más arriba de donde estaban sus madres lavando, ya que estas ensuciaban el agua, con la lejia de la ropa blanca, el jabón, el añil
Había algunas niñas mayores que yo y con ellas era diferente. Con los juncos hacíamos trenzas y con ellas coronas queadornábamos con diferentes flores. Estábamos preciosas, eramos haditas que habían ido al arroyo a bañarse o princesas que habitaban en un maravilloso castillo. Recuerdo el olor que desprende el tilo (ezkia) al atardecer y como caían las tilas con sus hojitas pequeñas dando esos revoloteos que parecen pequeños paracaidas ….pero sobre todo recuerdo los barquitos que hacíamos con sus hojas y con los juncos que una vez terminados y en perfecto orden los dejábamos en el agua y nos quedábamos embobados mirando como los arrastraba la corriente. Otro juego eran los tesoros. Pero teníamos que tener un trocito de cristal para poder hacerlo. Así que me tuve que hacer amiga de Máximo, un zapaterogruñón
que tenía fama de no tener amigos por su carácter irascible y que tenía su zapateria justo debajo de mi casa. Me gustaba sentarme a su lado mientras él trabajaba y se me encogía el alma cada vez que cogía un puñado de clavos y se los metía en la boca para ir sacándolos de uno en uno e ir componiendo a golpe de martillo la suela de los zapatos. . Yo decía que se iba a morir y el se echaba a reir. Recuerdo el olor del cuero de la zapatería y el olor penetrante de las gomas que utilizaba para pegar el calzado, y el golpe del martillo al pegar sobre el clavo…Le llamaban en el pueblo «ojo breca»…por un ojo blanco que tenía y que le daba un aire siniestro.
Cuando Máximo me daba trozos de cristal, los utilizaba creo que para hacer algo en el cuero, yo los guardaba y cuando tenía unos cuantos, si íbamos al río, los llevaba.
Hacíamos un bocho (agujero) en la tierra, poníamos una base de hojas, de musgo, de un papel de plata de los que venían envueltos los bombones….y pétalos de flores, o florecillas silvestres de las que crecian en la orilla del río y el cristal encima tapándolo todo. Luego lo cubríamos con la tierra y poníamos una señal para encontrar el lugar donde estaba enterrado nuestro tesoro. Era un juego de secretos ….solo se enseñaba a los amigos dóde estaba tu tesoro,….el corázón te latía cuando lo encontrabas y era precioso verlo ….pero ay! que espanto…qué decepción cuando encontrabas tu tesoro destruido….
Y todo ello se mezcla con el olor del río ,de junco, de hierbabuena, con olor a cuero, a goma de pegar, a olor a jabón y lejía . A río que canta con su canción suave y melodiosa, a golpe de martillo tac-tactac-tactactac …y de nuevo…música, ritmo, movimiento….la vida discurriendo entre risas de niños y voces de lavanderas. Aprendiendo a recibir pequeñas alegrías y frustraciones. Aprendiendo a vivir por MªÁngeles Escudero Uriarte
A veces no vemos la belleza de lo que tenemos delante y estamos ávidos de nuevas sensaciones. Cada vez se viaja más lejos en busca de la felicidad y de la belleza sin saber apreciar la de las pequeñas cosas como la de estas pequeñas florecillas rojas , «alegrías» que no solo son bellas sino que tienen un nombre precioso. Este macizo de flores a lo largo de todo un bulevar se encuentra al lado de la Puerta de Toledo.
Hay otra maravillosa y emblemática puerta en Madrid : La Puerta de Alcalá
Y esta maravillosa Catedral de La Almudena
Qué decir del Parque del Retiro. Un parque con 118 hectáreas y 15.000 árboles del que quiero destacar un árbol, para mí recientemente descubierto que es el Ahuehuete «taxodium mucronatum», el árbol nacional de México. El ejemplar del Retiro mide unos 25 metros y data de 1630. Junto al Gran Ciprés del Jardín Botánico del que hablaré a continuación.
No podía dejarme atrás el Parque del Oeste con su Rosaleda
Y sus milenarios Ginkgos
Parque de la Bombilla
La Casa de Campo
Madrid da para hacer varias entradas pero no quiero dejar de nombrar esa Ribera del Manzanares recuperada con tanto acierto que es Madrid Río o Parque del Río Manzanares
Ni el Jardín Tropical de la estación de Atocha
Y este pequeño Parque cerca de mi domicilio familiar donde pasé muchas horas de mi adolescencia : El Parque de Berlín :
Me quedan muchas cosas que contar y mucha música que bajar, canciones que hablan de Madrid y el chotís que tanto la simboliza pero, de momento, hoy cuelgo este tema que dio pie a la Entrada : «Pongamos que hablo de Madrid» interpretada por Joaquín Sabina y con esta presentación que nos lleva de paseo por Madrid
Voy colgando otras canciones Por la Calle de Alcalá de Las Leandras
Madrid, Madrid, Madrid por Plácido Domingo
El siguiente tema de Sabina hace un precioso recorrido por Madrid
A pesar de que el calor se deja sentir como si de un veranillo de S. Miguel se tratase, hoy entró el Otoño.
Esta es mi Estación favoritay creo que esta inclinación es compartida por mucha gente. Es la Estación que me vio nacer y en la que me casé. También es la estación en la que mi madre nos dijo adiós, justo hoy hace diez años.
«Pasar por todo una vez, una vez solo y ligero»
En este mes, como queriendo prolongar aún el verano, son muchos los municipios que celebran sus fiestas en honor a su patrón o virgen de turno organizando romerías en las que las flores cobran un especial protagonismo.
En esta Entrada quiero hablar no sólo de las plantas o frutos que el Otoño nos proporciona o de esos árboles que vuelven otoñales sus hojas como este majestuoso ginkgo biloba del Jardín Botánico de Madrid.
sino de esta desconocida e ignorada planta singular que es la olivarda que resurge en los caminos, cunetas y cortados. Parece mentira que resista la sequía cada año y nos regale su sencilla floración en Otoño. Es una planta que este año hemos empezado a cultivar en nuestro huerto con buenos resultados (ver imagen que encabeza la entrada) y es muy beneficiosa para el mismo por la cantidad de insectos y abejillas que atrae.
Hay otras plantas que resisten bien la sequía y aún siguen floreciendo a estas alturas del año como son :
tagetes
lantana
caléndula
romero
Romero solo…*
Ser en la vida romero, romero solo que cruza siempre por caminos nuevos. Ser en la vida romero, sin más oficio, sin otro nombre y sin pueblo. Ser en la vida romero… romero…, solo romero. Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo, pasar por todo una vez, una vez solo y ligero,
ligero, siempre ligero.
Que no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo, ni el tablado de la farsa, ni la losa de los templos, para que nunca recemos como el sacristán los rezos, ni como el cómico viejo digamos los versos. La mano ociosa es quien tiene más fino el tacto en los dedos, decía el príncipe Hamlet**, viendo cómo cavaba una fosa y cantaba al mismo tiempo un sepulturero. No sabiendo los oficios los haremos con respeto. Para enterrar a los muertos
como debemos cualquiera sirve, cualquiera…, menos un sepulturero. Un día todos sabemos
hacer justicia. Tan bien como el rey hebreo, la hizo Sancho el escudero y el villano Pedro Crespo. Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo. Pasar por todo una vez, una vez solo y ligero,
ligero, siempre ligero.
Sensibles a todo viento y bajo todos los cielos, poetas, nunca cantemos la vida de un mismo pueblo, ni la flor de un solo huerto. Que sean todos los pueblos y todos los huertos nuestros.
(León Felipe, Versos y oraciones del caminante, 1920-1929)
Hay frutos que se recolectan en Otoño como :
granadas
membrillos
mora de zarza
Les dedicaré otra Entrada debido a que son muchas las cosas que podemos contar de ellos y a los productos que elaboramos a partir de los mismos (carne de membrillo, mermeladas).
Calabazas y calabacines sirvieron de excusa para organizar una comida en el campo aprovechando la venida de mi hija y este veranillo se S. Miguel que se hace sentir, como todos los años.
La huerta no es que de para mucho pero hemos podido disfrutar este año, además de las calabazas que acabamos de coger y de nuestra generosa higuera de cuello de damaque en el momento que empieza a dar sus frutos no hay manera de poder dar salida a los higos.
Estas otras son las calabazas que Google colgó en la red para anunciarnos el Otoño. Como podéis observar, ninguna es de la variedad que nosotros cultivamos. Yo esperaba que la ardilla hiciera más cosas que saltar de una calabaza a otra. Me lo ha recordado «La Chica del jardín» a propósito de mi entrada.
Aún queda una calabaza y unos calabacines más.
Este año la lufa de la que ya hablaré en otra entrada, no ha dado sus frutos. El calor creo que no le benefició nada.
Otros frutos que nos ha dado la huerta :
acelga roja
ajos
La jornada se disfrutó y mi hija lo pasó genial subiéndose a nuestra acogedora encina para buscar el sol