Hubo una época en que se puso de moda conocer las Islas Canarias y un número no despreciable de parejas elegían estas islas para su viaje de Luna de miel
Yo tuve la oportunidad de conocer bien la isla de Tenerife tras pasar un mes, en Abril de 1973, con mi hermano que residía allí. El, su familia, amigos y Tenerife me acogieron maravillosamente y ello favoreció que creciera entre flores y cariño.
Cada isla canaria tiene su belleza especial con ese «mar de nubes» del que habla mi hermano. Yo he conocido:
- Gran Canaria
http://rosagrancan.blogspot.com.es/2012/03/valsequillo-ruta-del-tajinaste-azul.html
http://www.elmundo.es/especiales/2008/05/ciencia/sonido_naturaleza/sonidos_30_01_2009.html
- Lanzarote
Algunas de estas plantas fueron mis compañeras de viaje :
La isla de Lanzarote, tan volcánica así como su vegetación hacen de ella un lugar incomparable :
Jardín de Cactus
Preparando esta Entrada descubrí cosas interesantes sobre el tajinaste y su variedades así como este blog
http://jardin-mundani.blogspot.com.es/
así como este artículo en el que habla de cómo el tajinaste está en peligro de extinción debido a una abeja
Este otro blog
http://florafaunalanzarote.blogspot.com.es/2015/05/aeonium-lancerottense-bejeque-de-malpais.html
Esta página fotográfica de gran belleza
http://www.anaretamero.com/Travel/Lanzarote/i-dTdpvsh
Árboles canarios
http://jesuspalenbor.blogspot.com.es/2011/07/arboles-de-canarias.html
Y esta presentación
De Tenerife me traje no solo buenos recuerdos y vivencias sino unos juegos de cama eternos de la casa americana Cannon Monticello que aún perduran y se podría decir que están recién comprados. Me ha dado mucha alegría encontrar el de color rosa (la primera imagen) yel de color azul (segunda) que eran dos de los que más usó mi madre. El tercero yo lo tengo en versión azul y tengo otro del que no he encontrado imagen en internet.
creciendo entre flores 
Efectivamente, como dice mi hermana, la estancia en la isla de Tenerife en los años 1972-1974 fué un descubrimiento de muchas cosas. Por ejemplo el saber decir que me voy a la Península en lugar de me voy a España. Gracias a que los canarios saben que los peninsulares no estamos acostumbrados a vivir en las islas, nos perdonaban esa forma de hablar y nos corregían con aquello de “mi niño, ¿es que no sabe usted que está en España?”
Descubrir la vegetación de aquella isla fué increible y presenciar el “mar de nubes” cuando subíamos desde La Laguna hacia el Teide con este pico asomando sobre las mismas.
En fin, toda una experiencia que recomiendo a los que no hayan viajado aún a las Islas Afortunadas.
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Gracias, hermano. Fue un tiempo que me dejó muy buen sabor de boca. Después volví a las Islas en 1976 con nuestros padres. Esta vez fue a Gran Canaria aunque fue el último verano de papá cuando empezó a dar la cara la enfermedad que se lo levó.
Más tarde, volví a Tenerife con Alfonso y las madres pero fue una visión totalmente diferente.
Por tercera vez fuimos en Enero de 1992 con los dos hijos mayores y ya no he vuelto.
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