Desde mi cocina veo la colección de benditeras que mi vecina Rosa tiene en su terraza. Son esa pilitas de bautismo pequeñas que he sabido que se bautizan, nunca mejor dicho, con el nombre de «benditeras» y que al igual que otras personas, como mi hermana Pilar, le ha dado por coleccionar. Cada año veo como va sumando una más a la colección. A mi hermana también le he regalado yo algunas. Tiene una, la mayor, a la entrada de la casa
y otras más pequeñas
He leído un poco de historia acerca de las benditeras y esto es lo que he encontrado. En las cercanías de las antiguas iglesias había fuentes destinadas a este uso. las benditeras sustituyeron las fuentes, de las que son un recuerdo. Inicialmente fueron colocadas en el exterior, delante de la puerta; luego en el zaguán y finalmente en el interior, cerca de la entrada. La benditera y el baptisterio están constituidos esencialmente por una tina de agua. En el simbolismo tradicional cada pila ritual representa el Océano primordial, las «aguas» del Génesis sobre las que el Espíritu de Dios descendió para operar la creación. Y es con respecto a estas aguas que el baptisterio o la pila del agua bendita poseen el poder de obrar una regeneración, una nueva creación.
Las benditeras son una versión doméstica de las pilas de agua bendita que se encuentran a la entrada de las iglesias, evocando las fuentes de agua tradicionalmente en el entorno o el interior de los lugares religiosos y mágicos. En su uso doméstico popular suelen colocarse junto a la puerta de entrada o en los dormitorios y sirven para que sus dueños se santigüen al acostarse o levantarse.
El origen de estas pilas con agua bendita se sitúa en el siglo XV. Se extendieron hasta el siglo XX, manteniéndose su fabricación en la actualidad. Su tipología, materiales y centros de producción son muy diversos. Las pilas de agua bendita se dividen en tres categorías: fijas, transportables y privadas. Eran como pequeños altares portátiles.
Las traigo aquí porque además de ser un objeto curioso, es rara la que no se ha decorado incorporando florecillas.
Benditeras en un patio toledano
Pero la que más me ha llamado la atención es esta que se encuentra en el Museo de Olivenza (un lugar muy querido para mí porque fue la cuna de mi abuela Mercedes) y porque la imagen es de S.Antonio de Padua, el santo de mi padre y hermano. S. Antonio porta un ramo de azucenas.
Y esta otra antigua porque lleva grabada la imagen de «la Virgen de la Silla» de Rafael, que es el cuadro que yo tengo en mi cabecera, herencia familiar.
Dejo este otro enlace de interés
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MªÁngeles Pozuelo
creciendo entre flores 