Uno lleva adheridos sus recuerdos como si de su segunda piel se tratara. En casa siempre hubo babuchas morunas y puffs morunos ya que durante unos años vivimos en Tetuán y Ceuta.
Hoy estos puffs se han transformado en otros con aire renovado
Y en cojines pequeños para decorar y colocar en cualquier sofá
Flores. árboles, hojas, pájaros son motivos inspiradores
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MªÁngeles Pozuelo
creciendo entre flores 
Precioso reportaje MªAngeles, es verdad que los puffs de piel, aunque no fueran de aire marroquí específicamente, me acompañaron también en la casa de la infancia…y son bellísimos, hace poco tiempo que he descubierto una cadena de tiendas de cojines, alfombras y puffs, todo con mucho colorido y aire étnico…como muchos de tus fotos.
Gracias…abrazo
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Siempre tan atenta, Maria Ángela. Me alegro que te hayan gustado. Muchas gracias. Abrazos florales.
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